Mentiras (relato)

"Si dejara de quererla un poco, q cambiaría?...Si aún cuando la quiere, con ese poco mas q insiste en dejar ir, nunca alcanza para encontrar el refugio q buscan.
Siempre anhelando más, como si en realidad, en cierta forma, las exigencias sólo fueran excusas para evitar encontrarse.
Ni desea pasar tiempo con ella, ni ella quiere q esté a su lado sin q sienta como propio ese lugar.
A veces necesitamos mentiras, pero esas q no hacen daño, esas q llamamos piadosas, esas q llenan los vacíos aniquiladores q nos devoran.
Pero cuando dejan de ser piadosas y se hace evidente el engaño, aquellas mentiras pasan a llamarse: mentiras crueles.
Quizás aceptamos las puestas de escena como reales, permitiendo q nos engañen, solo porq necesitamos sentirnos bien. Le damos franco a nuestros temores, sólo para sentirnos libres para sentir, pero sin el compromiso q implica sentir."
Aunq sabemos q estamos dentro de una gran farsa, continuamos jugando a q somos felices...porq sabemos donde estamos parados y hasta donde podemos llegar...pero tambien debemos estar concientes de q nunca, jamás, por ningún motivo se debe cruzar la delgada línea q divide las mentiras piadosas de las crueles...
"Y ella sintió q línea fue cruzada, y aún cuando notó q lo había hecho, no tuvo fuerzas para enfrentarlo...porq se sentía egoístamente feliz.
No quiso q su peor gran error, opacara todos sus muchos aciertos...Se negó a abrir los ojos, porq prefería no ver el momento en q la daga, lenta e impiadosamente, se hundía cada vez mas profundo...pero aunq lo intentó, no pudo evitar sentir el dolor de una herida recién abierta...no pudo evitar abrir los ojos y ver q su burbuja de felicidad, desaparecía...no pudo, ésta vez no pudo, disfrutar de la puesta en escena...y aunq él creía q ella no notaría la farsa debido a q vivía inmersa en huracanes q, permanentemente, la acechaban, y q pasaría desapercibido su falso cielo calmo...ella lo notó.
Pero, a esta altura, debería haber sabido q ella había aprendido a leerlo, a saber sin q le diga, a escucharlo sin q le hable, a sentirlo sin q él quiera sentirla...
Siempre pensando q sus decisiones eran las correctas y las palabras de ella las equivocadas...lo hizo.
No era un buen momento. Y cuando, los falsos sentimientos se suman a una actitud por demás forzada, es mas q evidente q, el resultado final no puede ser muy prometedor.
Fue innecesario y cruel..."

"los juegos de a dos, nunca se juegan si el oponente desconoce el juego y el adversario rompe las reglas."