21.9.10

El día en que la primavera marchitó mi flor mas hermosa...

Y hace un año, te ibas...y me dejabas en un día que, naturalmente, es sinonimo de nacimiento, de vida. El día de la primavera.
Sin duda alguna, fue el día mas doloroso para mí, el mas triste. Y aunque parte de mí se fue con vos, hoy puedo ver que la parte que quedó, fue y es, sin duda, la mas valiosa, la mas necesaria y todo lo que preciso para seguir.
Tuvimos tanta conexión en tus últimos días, que lograste transmitirme perfectamente cosas que creí nunca poseería.
Tuve que crecer, tuve que madurar y tambien tuve que asumir de que ya no estarías ahí para cuidar mis pasos. Siempre me sentí segura bajo tu ala, y aunque me jactaba de mi independencia, me gustaba saber que estabas ahí, sabía que siempre tenías una solución a mis problemas, una respuesta a mis preguntas y un montón de amor para sanar mis muchas heridas.
En una de nuestras últimas charlas te dije, que cuando fuera grande quería ser como vos...te acordás? y hoy, que casi soy grande, sé q tu camino me enseña a transitar el mío. Y me siento segura de mis pasos.
La abuela dice que heredé tus ojos, pero estoy segura que se equivoca, creo que heredé tu coraje. Me siento capaz de todo, como vos, creo en mí, en mi capacidad de tomar buenas decisiones o de afrontar las consecuencias de aquellas que no fueron las acertadas.
Aunque si lo pienso mejor, no se si tus ojos, pero quizás si heredé tu mirada, esa forma de ver todo mirando mas allá. Y así empecé a darme cuenta de que tengo todas las respuestas y todas las soluciones frente a mí...o mejor dicho, en la habitación de al lado...esa que se llena de tanto amor cuando nos acordamos de vos...ese amor que sana todas las heridas.
Te extraño mami, es dificil estar sin vos, me es casi imposible no llorarte, me duele el alma cada día mas y me enojo mucho, muchísimo...pero estoy aprendiendo a reciclar mi dolor en esperanza. Y sueño con soñarte y espero que algún día, cuando al fin estemos juntas de nuevo...mis hijos me amen con la misma intensidad con la que te amo yo. Porque fuiste una gran madre, la mejor. Y si ellos lograran recordarme como te recuerdo yo, significará que hice bien la tarea. Justito como vos me enseñaste.
Sé q me falta mucho para ser como vos, pero con cada página que escribo en mi vida, me acuerdo del libro de la tuya, cada palabra, cada vivencia, cada momento juntas...es mi machete para no equivocarme. O al menos, intentar equivocarme menos.
Te siento cerca, mientras te escribo, te juro que te siento cerca...y lloro, si mami, lloro. Porque te siento tan cerca que quisiera darme vuelta y verte ahí, parada, con tu cigarrillo en la mano y preguntandome por tus pollitos.
Te ví pasar cuando te fuiste y te agradezco esa última mirada...tenías tanta paz, vieja!!..."Estoy en paz hija!""Siempre estuve orgullosa de vos""Cuidá bien a chichita" cada cosa que dijiste esa noche, me sonaba a despedida, pero no me sentí triste, tenía que dejarte ir, seguro que te acordás que te lo dije..."andá mami, estamos en paz, te amo" y no me arrepiento, porque sé que era lo que vos querías.
Y esa noche te dí miles de besos, te abracé mas de lo que jamas abracé a nadie, me acosté a tu lado...y mientras acariciaba tu mano, me aprendí perfectamente la secuencia de tu respiración...y te dejé ir.
Pero quedate tranquila, los hombros que apaciguaron mi dolor, aún estan ahí. Y sino, tendré que usar mi coraje para resurgir.
Gracias por todo lo que me dejaste, gracias por todo lo que me enseñaste...te extraño, y solo te pido un favor, cuando te necesite...dejame soñarte...te amo.