LadydejaVlue

(Relato) She said:

"...Y de pronto, me doy cuenta de q la autoflagelación, me hacía cada vez mas fuerte.
Creo q, por fin, mis pies tocaron el fondo.
No encuentro lugar donde ir. Estoy perdida.
Y ahí fue cuando decidí subir.

Igual no importa, ya es tarde. Ya nadie va a escuchar mi canción.
Aunque siempre la sigo cantando,
y como siempre, hasta el final.

Encontré otro mundo, así que...creo que me voy,
aviso por si alguien me busca.
Aunque saben...que igual estoy!"

La soledad de Esperanza

She said:

"Para superar algun que otro vacío existencial en el q me toca caer de vez en cuando...
...alguien dijo por ahí: "escribilo"...y decidida, me senté frente a la pc para comenzar mi suerte de terapia..pero ninguna palabra q elija, podría reflejar la magnitud de lo q siento...y mi mente se pone en blanco. No puedo escribir lo que siento. Sólo mirar a los ojos puede hacernos desnudar sin quitarnos una sola prenda. Una máquina no siente, algunos todavía sí.
Y mi pecho se oprime y mi corazón duele...y vuelvo a llorar. Y vuelve a doler."

Ya lo dijo el poeta: "morir viviendo, vivir muriendo"...y una vez mas, no resulta todo tan claro...mas dudas que certezas. Mas sueños que despertares.

Algunos quieren vivir soñando, otros sueñan que viven.

Salud!

Me quedo con los sueños que tuve, y no logré...

Si pudiera elegir entre
ciegos, sordos o mudos,
elegiría no ver cuando nadie
escucha lo que digo.
Si pudiera saber
la carta q me va a tocar,
de todas formas
volvería a equivocarme en la jugada.

Ya Paloma lo oyó: Porque jugar es vivir...
....y yo quiero seguir jugando.

Salud!

Buscando motivos

Parafraseando...buscando analogías,
analogías que ninguna lógica podría descifrar.
Simplemente porque no existen!

Hay cosas que jamás deberían suceder,
y sin embargo, a veces ocurren.

Intentamos encontrarle un significado,
y en vano creemos que podemos engañarnos.
Pero una vez más...lo hacemos.

Tiempos violentos

Cuando el oxígeno comienza a resultar tóxico,
ahí es cuando, definitivamente,
comenzamos a dejar de respirar.
Y es en ese momento, cuando nuestra fuerza se extingue,
nuestro cansancio es total y perenne crece
la ola que provoca nuestro llanto.
Justo ahí...Renacemos.

Entonces vemos con claridad
todo aquello que nunca nos atrevimos a ver.
Sabemos de donde venimos,
y entendemos que debemos estar de pie.

Remoto resulta aquel tiempo de dudas,
de miedos, de tanto...
Y logramos, al fin, saber con certeza
adonde queremos ir.

Aunque esté de rodillas,
sé que si llegara a pasar aquella puerta,
detrás encontraría la salida...estoy segura.

Estoy arrodillada, pero...
...soy tres veces una dama.

Lágrimas en el cielo

¿Sabrías mi nombre si te viera en el cielo?
¿Sería lo mismo si te viera en el cielo?

Debo ser fuerte y seguir adelante,
porque sé que no pertenezco aquí, al cielo.

Encontraré mi camino a traves de la noche y el día,
porque sé que no puedo quedarme aquí, en el cielo.

El tiempo puede abatirte,
el tiempo puede ponerte de rodillas,
el tiempo puede romperte el corazón,
tenerte suplicando por favor...
Más allá de la puerta hay paz, estoy segura,
y sé que no habrá más lágrimas en el cielo.

Silencios

Nunca sabemos como acabará
pero de sobra conocemos el comienzo.
Se verán mis lágrimas en la tormenta??
Se oíran mis gritos entre tanto ruido??

Camino de prisa,
pero siempre estoy en el mismo lugar.
Intentando llegar
pero no tengo adonde ir.

Nunca sabemos que pasará
pero nos sobra el valor para averiguarlo.
Notarán mi cansacio entre tanta euforia??
Podré hacerlo como nunca antes??

La vaca empantanada

"Una vaca flaca como un estacón de ñandubay,
quiso tomar agua en un charco y quedó empantanada.
Debilitada por el hambre, viendo que no podía salir sola del paso,
esperaba sin moverse la muerte, cuando por allí pasó el caballo.
Con mugido triste y mirada lánguida lo llamó en su auxilio,
y el caballo, servicial por naturaleza, entró en el barro y empezó a ayudarla.
En la loma apareció en aquel momento el zorro.
Quien se sentó, y de aficionado no más, contempló ese espectáculo tan raro de un servicio prestado con todo desinterés.
El caballo se tomó un trabajo bárbaro; levantó, tiró, empujó al animal embarrado. Se ensució de los pies a la cabeza; pero por fin, sacó a la vaca del pantano.
Y apenas estuvo ésta en piso firme, agachó la cabeza y lo quiso cornear...
El caballo, en su noble candidez, quedó estupefacto ante tal ingratitud; mientras que silencioso, con una sonrisa sardónica, se retiraba el zorro..."